En estos tiempos, la vida espiritual no es un lujo elitista si no algo esencial para la supervivencia.
Los maestros de Yoga son compasivos, amables, comparten su sabiduría, no manipulan, no abandonan y no sirven a sus propios fines, si no a la grandeza de las enseñanzas permaneciendo humildes.
SABOTEOS MENTALES
Lo más importante en el mundo actual donde parece que nacen maestros de Yoga de debajo de las piedras, es no dejarse atrapar por la mentalidad de “ir de compras”. Ir de compras de maestro en maestro, sin la menor continuidad sin una auténtica dedicación ni ninguna disciplina. Porque una de las cosas que ocurre, es que vamos picando aquí o allí. Nos gusta tener muchas opciones abiertas y lo que terminamos haciendo es no comprometernos con nada…ni siquiera con nosotros mism@s.
Es una de las maneras más eficaces que tiene el ego de sabotear nuestra vida espiritual, convirtiéndote en un “turista espiritual”.
Otra de las cosas por las que no hay que dejarse atrapar, es por esa creencia que de nuevo nos impone el ego cuando nos cuenta que somos maravillosos y no necesitamos ningún maestro. Esa creencia que gustosamente creemos simplemente por el hecho de tener unas condiciones físicas espectaculares. Pero a ti ¿quién te ajusta? ¿Quién observa si tu alineación es correcta o te puedes estar haciendo daño? ¿Quién te ayuda cuando se presentan bloqueos en tu práctica? ¿Quién te orienta?
¿Cómo gestiono el auto perfeccionismo que en ocasiones puede llevarme a una visión parcial y distorsionada de mi mism@? ¿Cómo superar miedos?
Esa creencia de no necesitar ayuda, se instaura cuando la soberbia se impone y te cuenta que tener un maestro tampoco es tan importante o simplemente que llevas toda la vida siendo autodidacta y no necesitas a nadie. Pues bien, da igual el supuesto que sea, simplemente ese no es el camino del Yoga (para mí). Creo que tener una dirección clara hacia nuestro autoconocimiento es importante.
EL TAN IMPORTANTE SOSTÉN
…hace un tiempo hice un directo en Instagram donde hablaba con mi Maestro Pedro Arce del Instituto de Yoga y Ayurveda (AIYA), y ahí tratamos todos estos temas.
La importancia de tener un guía que te ayude en tu crecimiento siempre que lo necesites.
Alguien que esté ahí cuando sientas algún bloqueo físico, emocional o mental. Alguien a quien puedas llamar y contarle tus inseguridades. Que te sostenga como alumno para desarrollarte como profesor. Alguien que pueda ayudarte a ver hacia dónde vas cuando practicas, porque a veces el agua es turbia y no vemos bien.
Que mires a tu Maestro y sepas que confías plenamente en él para guiarte.
Y sobre todo sentir gratitud por allanar el camino que en ocasiones se hace difícil. Te dejo una muestra de esa confianza de la que hablo.
https://www.instagram.com/p/B8jbes5olMO/?igshid=YmMyMTA2M2Y=
Espero que mi experiencia te sirva y puedas orientar tu práctica lo mejor posible. Namasté.